
En francés existe una palabra que abarca, ella sola, el fin de las vacaciones, la vuelta al cole, la reincorporación al trabajo, la llegada del otoño y de las lluvias, en definitiva, la vuelta a la normalidad después del descanso estival. Es una palabra muy útil e interesante, con la que se hace referencia tanto a lo positivo como a lo negativo de esta época. Este año, la rentrée parisina pasaría desapercibida, si no fuera por los artículos y reportajes que los medios de comunicación dedican, como todos los años en septiembre, al incremento del coste de la vuelta al cole. El mes de agosto ha sido, en general, bastante lluvioso. Y ahora, sin ningún preaviso, el mes de septiembre se presenta soleado, alegre y animado, como una prolongación del verano. Los parques, como el de Monsouri (ver foto), se llenan de niños y de celebraciones, y los parisinos toman en sol en cualquier sitio. Dan ganas de salir, pasearse y hacer deporte.



No hay comentarios:
Publicar un comentario