31 julio 2006

Paris plages


El Ayuntamiento de París ha puesto en marcha la 5ª edición de Paris Plages en los muelles a orillas del Sena, una iniciativa que este año está dedicada a la Polinesia francesa y que viene precedida por el éxito de la anterior, cuando se registraron más de 3,8 millones de visitas. Hasta el 20 de agosto, parisinos y turistas asombrados podrán disfrutar de una playa artificial en pleno centro de la capital, con su arenita y sus tumbonas, con la piscina para los más pequeños y actividades varias para aprovechar el buen tiempo y escapar de la ola de calor. Para conseguirlo un entorno apropiado, más de 2.500 toneladas de arena han sido extendidas en la cada una de las orillas del río: la rive droite y la rive gauche.
Pero cuidado, el alcalde ha decretado una multa de 38 euros por comportamiento indecente: nada de top less ni de strings, aunque estemos en la playa. Que esto es París, ¡pero no tanto!
Este sábado pasé por allí y me dije que tenía que ir, sin falta, pero el domingo estuvo lloviendo todo el día, así que lo he tenido que posponer. Consecuencia: la foto no es mía, sino del propio Ayuntamiento.

19 julio 2006

Cine de hombres y bestias en la Villette

Ayer por la tarde decidí que en el piso hacía demasiado calor y que se debía de estar mucho mejor en el Parque de la Villette, tumbada en el césped frente a una pantalla gigante. Fue pensarlo y hacerlo, coger unas colchas para evitar la humedad de la noche y salir pitando dirección nordeste hacia ese lugar donde todos los años organizan el festival de Cinéma en plein air, cuya edición 2006 se dedica a la relación hombre/bestia (qué tema tan extraño, ¿verdad?, en fin, sobre gustos...). Las películas, siempre en versión original, subtituladas en francés, sólo empiezan cuando ya es de noche. De hecho, en el programa no se indica ninguna hora concreta. Ayer pusieron un largometraje japonés de animación: La princesa Mononoké. Y este jueves igual vuelvo, hay una película hispano-argentina, Bonbón el perro, que me ha despertado la curiosidad. Además, será mucho más fácil seguirla. Anoche había tantísima gente que entre los balanceos de los de delante y los abandonos a media proyección de otros muchos, no había forma de leer los subtítulos...y bueno, el japonés digamos que no es mi fuerte.
Más información:
www.villette.com

17 julio 2006

C. Perenyi en Youtube

Esto de la tecnología es que no deja de avanzar. Cuesta mucho mantenerse al día de lo nuevo pero es genial darse cuenta de que ahora, cada vez mas, pasas el tiempo y te diviertes con los contenidos que a ti te apetecen y no con los que le apetecen al programador de turno de la parrilla de la tele, por muchos estudios que tenga este señor y por muy bien que prediga tus gustos.
Hace poco descubri www.youtube.com, una web donde se cuelgan videos de todo tipo: grabaciones caseras más o menos elaboradas, emisiones de televisión, cortos con distribución alternativa...hay algunos que son divertidísimos. Vale la pena entrar y navegar un rato a la busqueda de la joya recién cargada. Os recomiendo los tres videos de Cristian Perenyi, el mejor de los realizadores que conozco personalmente (....OK, por Vincent, digamos sólo de habla hispana). Ahí van:

http://www.youtube.com/watch?v=QHchqKrpR1g
http://www.youtube.com/watch?v=qM0e_JD-UnE&search=eyeslas
hhttp://www.youtube.com/watch?v=7-evfGjs5sY&search=female%20football%20league

¿Cual te gusta más? Yo me quedo con el de las gafas de sol....

12 julio 2006

Picnic en Solferino

¡Qué bien se está en París cuando hace buen tiempo! Y lo mejor, los picnics. La idea es muy simple: se localiza un entorno con encanto, con charme, como dirían aquí, y luego se convoca a los amigos. Cada uno debe llevar algo de comer y de beber y hay que organizarse para que no falten el mantel, los cubiertos, los vasos y las copas o el sacacorchos. En realidad, es como una botellota pero mucho más chic, se come más y se bebe más o menos igual, pero mejor, es decir, menos alcohol fuerte y más vino y champán (¡qué francés!). Como la pasarela de las Artes suele estar bastante masificada, al igual que los campos de Marte, frente a la Torre Eiffel, ayer nos decidimos por la pasarela peatonal de Solferino. La vista es magnífica, tanto hacia el Grand Palais, por donde se pone el sol iluminando las bóvedas transparentes del palacio, como hacia el museo de Orsay.


Imágenes cedidas por Eric Pignolo, ¡merci, Eric!

Derrota frente a Italia

Nada, que he vuelto a ver un partido de fútbol: la final de la Copa del Mundo. Esperaba que ganaran los franceses para poder enseñar la fiesta de después a unos amigos de Madrid que pasaban en París un largo fin de semana. Nos quedamos con las ganas: vimos llantos y caras largas en lugar de saltos y gritos de alegría. Una pena.
Fuimos al estadio Jean Bouin porque cuando llegamos al parque de los Príncipes, donde habían instalado la principal pantalla gigante de la capital, era imposible entrar. Ya estaba lleno. Y eso que aún faltaba hora y media para el comienzo del partido.

Las imágenes dicen, en este caso, mucho más que las palabras.

06 julio 2006

Francia, en la final

Que no, que no, que sigue sin gustarme el fútbol. Pero es que aquí es imposible escapar de su influencia...primero, porque una está fuera de su tierra, y claro, cuando el partido España-Francia, pues se hace frente común con los compatriotas expatriados y, pues eso, que lo vi en un bar, cerca de Bastilla (en el Rula Bula no, que nos pidieron 10 € sólo por entrar, en uno más cutre, justo al lado). Primera vez en la vida, lo juro. Y la última, porque encima, perdimos y no sabíamos ni cómo salir airosos de allí, rodeaditos como estábamos de frente hostil. Hablando en francés para que no nos lincharan y se rieran, claro. Y, en segundo lugar, porque Francia está ganando. Si Francia hubiera perdido, sería diferente, pero ahora, después de Brasil y Portugal, los azules – como se llama aquí a los jugadores de la selección francesa y a sus seguidores – están como locos. Ayer, la fiesta fue exageradísima. Hasta las dos o tres de la madrugada estuve oyendo a la gente hacer el cafre en la calle. No me atreví a salir. Hoy he leído que hubo un muerto en el metro de Opera y varios heridos por una moto que se estrelló tras perder el control, no sé dónde. No me extraña, los coches se lanzan a correr, pitando, con banderas tricolores hondeando en las ventanillas y gente en el techo. En los cruces hay grupos que gritan, saltan y paran la circulación y que hacen botar los coches que se detienen...¡Tengo unas ganas de que pase el domingo!.
Por cierto, otra vez está lloviendo en París.

03 julio 2006

Ya está aquí la canícula

¡Qué calor hace en París!. Evidentemente, no es el mismo calor que en Sevilla, pero aquí se vive de otra manera y, de alguna forma, es más peligroso. Esta mañana, los periódicos anuncian que las autoridades han puesto en marcha el “plan canicule” en ocho departamentos, incluida la región parisina, donde las altas temperaturas se alían al dañino efecto de la polución, que con este tiempo se incrementa hasta cotas insospechadas. Para dos meses al año que hace calor, aquí nadie tiene aire acondicionado en sus domicilios, como ocurre en Andalucía. Tampoco lo hay en el metro, ni en el cercanías, ni en la mayoría de los autobuses. Cuestión de rentabilidad, dicen. Utilizar el transporte público en esta época es, sin exagerar, un suplicio. Sientes que te asfixias, que te falta el aire, que te vas a desmayar si no sales inmediatamente. Los domicilios no están adaptados al calor, sino al frío y a la falta de luz. Las ventanas son enormes, en las fachadas son casi todas tipo balcón, es decir, de arriba abajo y, como no es normal el buen tiempo, nadie se corta en abrirlas de par en par. ¡Corriente caliente! En realidad, el plan contra la canícula consiste, entre otras cosas, en eso, en explicar qué debe hacerse para evitar el calor. Vamos, lo que la cultura popular andaluza sabe de toda la vida: cerrar las ventanas y evitar la luz en la vivienda, no salir en los momentos de más calor ni hacer esfuerzos excesivos, beber frecuentemente, antes incluso de tener sed, mojarse el cuello para evitar sofocos, vestirse con colores claros...