12 julio 2006

Derrota frente a Italia

Nada, que he vuelto a ver un partido de fútbol: la final de la Copa del Mundo. Esperaba que ganaran los franceses para poder enseñar la fiesta de después a unos amigos de Madrid que pasaban en París un largo fin de semana. Nos quedamos con las ganas: vimos llantos y caras largas en lugar de saltos y gritos de alegría. Una pena.
Fuimos al estadio Jean Bouin porque cuando llegamos al parque de los Príncipes, donde habían instalado la principal pantalla gigante de la capital, era imposible entrar. Ya estaba lleno. Y eso que aún faltaba hora y media para el comienzo del partido.

Las imágenes dicen, en este caso, mucho más que las palabras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

C'est bien vrai, et en plus on aime ça !